Tengo una amiga que ha sustituido a los hombres....por un gato. Se llama Nakata (el gato, no mi amiga) y la verdad es que está mucho mejor ahora (mi amiga, no el gato) que cuando le ronroneaban otros animales de compañía. Tiene las manos llenas de arañazos pero ella -mi amiga- inclina la cabeza y sonríe. "Ay, pobrecito Nakata....es que quiere jugar todo el rato y no se da cuenta". Si le miras solo las manos -cosa harto imposible porque mi amiga está cañón- parece una mujer maltratada.
Y sigo hablando de amigos...y de gatos.
Tengo un amigo que tiene el gato más guapo que yo jamás haya visto. Se llaman Grunge y tiene los ojos verdes. No le gustan los humanos, salvo mi amigo. A mi no me gustan los gatos, así que Grunge y yo no tenemos problemas; nos entendemos perfectamente.
Y una de mis cuñadas tiene dos gatos en casa y otros cuatro en la ventana de la cocina todas las noches, esperando las sobras y algo de mimos. Y sí, también tengo una compañera de trabajo con otros cuatro gatos en casa. Y todas las mañanas se sacude los pelos de la ropa diciendo:...ay... mis gatos.
Que alguien me lo explique. Ein.
Foto:ángel grunge
2 comentarios:
A mí tampoco me gustan los gatos. Solo te miran a los ojos cuando traman algo... Yo siempre lo hago al revés.
Hola, cuñada. No he tirado el correo a la basura, te seguiré.
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